Yacuiba: Bagayeros queman el puesto de control del Senasag y demandan atención del Gobierno
Luego que un grupo bagayeros incendiara, el pasado sábado, una caseta del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) a la altura de Campo Pajoso, intervino la Policía para desarticular la protesta. Sin embargo, el conflicto persiste y los manifestantes anunciaron nuevas medidas si no los atiende el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando.
La demanda principal, según la dirigencia, es que se cumplan los acuerdos firmados entre el Gobierno Nacional y el sector para permitir el ingreso libre de mercadería argentina por una franja fronteriza de 50 kilómetros.
Movilización
Inicialmente este sábado los bagayeros instalaron un bloqueo sobre la ruta 9 entre Yacuiba y Villa Montes, a la altura de Campo Pajoso para denunciar supuestos abusos por parte de la Aduana Nacional y las Fuerzas Armadas (FFAA) durante los operativos en los que decomisan mercadería, además de exigir la devolución de vehículos secuestrados y que se habilite el tránsito comercial de pequeñas cantidades.
A la medida se sumaron vendedores y transportistas de la «Feria Mañanera».
Tras no haber recibido una respuesta a su demanda de reunirse con autoridades del Viceministerio y del Comando Estratégico de Operaciones (CEO), los protestantes radicalizaron su medida y prendieron fuego al puesto de control del Senasag. Los daños materiales fueron de consideración, pero no existen heridos.
Según el reporte de medios locales, la Policía tuvo que emplear agentes químicos par dispersar a las personas. El tráfico y la circulación se habilitaron nuevamente pasadas las 17:00 horas.
La dirigencia del sector acordó una reunión para hoy en la mañana, donde determinarán otras medidas de protesta si es que no los convoca el Gobierno Nacional. De momento, no existe ningún pronunciamiento por parte del Viceministerio o la Aduana.
Amedrentamiento
Cuando se produjo la quema de la caseta del Senasag acudieron periodistas locales a cubrir la información, pero más de uno denunció haber sido amenazado por los manifestantes, algunos en estado de ebriedad.
Uno de ellos fue interrumpido durante una transmisión en vivo por Facebook y a otros los amedrentaron para que no revelen la identidad de los principales autores de la quema. Por ello exigen garantías para el cumplimiento de su labor informativa.
