El hombre más rico de Bolivia, Marcelo Claure, busca derrotar a la izquierda
El hombre más rico de uno de los países más pobres de América Latina se ha propuesto salvar a su país.
El multimillonario boliviano Marcelo Claure afirma que está dispuesto a utilizar su poder financiero para derrotar al partido socialista en ejercicio e instalar una presidencia favorable al libre mercado en las elecciones de este año. La nación sin litoral se enfrenta a la peor crisis económica en décadas, ya que la inflación galopante y la creciente escasez de combustible perturban la vida cotidiana, y Claure cree que las elecciones de agosto son la mejor oportunidad en años para elegir un gobierno favorable a los negocios.
Claure se ha obsesionado con la idea de que puede arreglar la política del país, aunque no ha pisado Bolivia en más de un año, por temor a las amenazas de muerte que dice haber recibido a través de WhatsApp, y preocupado por que el actual gobierno pueda intentar detenerlo debido a su activismo.
“Voy a utilizar todo lo que tengo: tecnología, recursos financieros, mi voz”, declaró Claure en una entrevista excepcional concedida a Bloomberg News en Nueva York. “Aportaremos todos los recursos financieros que sean necesarios”. Afirma que otro presidente de izquierda llevará a Bolivia “al borde de convertirse en la próxima Venezuela”, en referencia al colapso económico y al éxodo masivo de personas del país rico en petróleo.
Aunque los bolivianos han apoyado de forma abrumadora al partido socialista MAS durante la mayor parte de este siglo, el presidente Luis Arce, que aspira a un nuevo mandato, es muy impopular debido a los problemas económicos. Su mentor, el expresidente Evo Morales, ha manifestado su intención de presentarse, pero se enfrenta a obstáculos legales, entre ellos acusaciones de abuso sexual de menores. También desde la izquierda, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, ha anunciado su candidatura.
Pero la oposición está aún más fracturada, con al menos cuatro candidatos de centroderecha compitiendo por la presidencia y sin un claro favorito por el momento.
Esa es la situación que Claure intenta evitar al involucrarse. Sus mejores intentos por animar a la oposición a decidirse por un único candidato al que poder financiar no han dado ningún fruto, a pesar de haber ofrecido una ayuda para la campaña que se estima en millones de dólares. Aunque la legislación boliviana establece límites estrictos a la cantidad de dinero que se puede donar directamente a un candidato o partido político, los expertos electorales afirman que en Bolivia es habitual encontrar formas de eludir la ley utilizando cuentas bancarias no declaradas o aceptando apoyo de otras formas. Claure ha afirmado que respetará la ley y declinó especificar cuánto está dispuesto a gastar en la campaña.
A finales de este mes, Claure ha convocado a los candidatos proempresariales a reunirse en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, donde la institución presentará un plan para reformar la economía boliviana encargado por el propio multimillonario. Entre bastidores, es probable que la reunión sea una última oportunidad para persuadir a los demás candidatos de la oposición de que se retiren y respalden a alguien que pueda unir a los distintos bandos.
“Mi compromiso con el pueblo boliviano es intentar unirlo, elegir a alguien que cuente con el apoyo del 90% del país”, afirmó Claure.
Si no hay acuerdo, Claure ha advertido que elegirá a alguien a quien financiar por su cuenta, basándose en las encuestas que ha encargado.
“Claure clamó por unidad y nadie le hizo caso”, afirmó Carlos Toranzo, analista político boliviano en La Paz. Según él, en este momento no está claro cuánta influencia tendrá finalmente el multimillonario en las elecciones de agosto, dadas las dificultades que ha habido hasta ahora para llegar a un acuerdo entre la oposición.