Xiaomi ha fabricado 100.000 unidades de su coche eléctrico en poco más de siete meses. Su CEO le ha dejado claro a Elon Musk que el objetivo es merendarse a Tesla
A Xiaomi le han bastado 230 días (siete meses y medio) para alcanzar la mágica cifra de las 100.000 unidades producidas con su primer coche: el Xiaomi SU7. Toda una declaración de intenciones para una tecnológica que hasta hace poco esencialmente hacía móviles. Una firma que, por cierto, tiene solo 14 años de vida.
Cuando mostró las características de este coche a finales del año pasado, ya avisaba: Xiaomi se mira en el espejo de Tesla, pero buscando hacer su receta aún más redonda. Con este hito demuestra que va muy en serio. Para celebrarlo, su CEO ha parodiado irónicamente a Elon Musk.
«Para un recién llegado a la industria de los vehículos eléctricos, es un ritmo para estar orgullosos»
«¡Buenos días! ¡Me desperté con la noticia de que se han vendido 100.000 unidades del Xiaomi SU7!». Así empieza el tuit con el que Lei Jun, CEO y fundador de Xiaomi, celebra esta meta de producción de su coche eléctrico y que acompaña con una foto «durmiendo» en la planta donde se fabrica.
La referencia a Musk es evidente: en los primeros meses de producción del Tesla Model 3, el de Tesla aseguró que el estrés por sacar adelante su producción era tal que dormía en el suelo de la fábrica de Fremont. Lo mismo ocurrió cuando abrió las planta de Nevada. No parece que sea el caso de Jun, que aparece sonriente en este guiño al sudafricano.
Más allá de tirar beef veladamente a Musk, Jun presume sin tapujos de lo que ha conseguido Xiaomi . «Desde el lanzamiento hasta hoy, nos ha tomado solo 230 días alcanzar este hito. Para un recién llegado a la industria de los vehículos eléctricos, es una velocidad de la que estamos verdaderamente orgullosos. ¡Estamos ansiosos por celebrar el número 100.000 en un momento!». Tiene motivos para festejarlo.
Amenazando el trono de Tesla como marca disruptiva. El Xiaomi SU7, presentado en diciembre del año pasado se lanzó el 1 de abril de este 2024 y en sólo 24 horas acumuló casi 90.000 reservas. Esto en su China natal, que es donde por ahora se vende. ¿Su receta del éxito? Diseño, la tecnología más puntera en motores eléctricos, rendimiento, autonomía o conectividad utilizando el mejor software y hardware disponible marinado con un precio de lo más ajustado.
El SU7 de acceso, de 299 CV y con batería CATL que ofrece 700 km de autonomía, arranca en los 27.700 euros al cambio. Es más barato en este mercado que el Tesla Model 3 de Tracción Trasera, que hace lo propio en unos 29.500 euros al cambio. En potencia son similares, pero en autonomía el de Xiaomi gana por goleada: el californiano firma los 513 km. Es cierto que el ciclo chino es menos exigente, pero aún así el Model 3 homologa allí 606 km.
Esta berlina eléctrica tiene otras dos versiones más: según batería y mecánica llega hasta los 830 km y los 673 CV de entrega. Además ya cuenta con su versión de rendimiento: el SU7 Ultra, de tres motores nada menos que 1.548 CV. Su prototipo acaba de destrozar el récord en Nürburgring del Porsche Taycan Turbo GT (que a su vez robó al Tesla Model S Plaid) y el de serie tiene idéntica potencia y configuración. Todo esto en poco más de siete meses.
Xiaomi SU7 Ultra
Una «amenaza existencial» para las marcas tradicionales. Y ya no sólo Tesla: el coche eléctrico de Xiaomi es tan redondo que es también una gran amenaza para las marcas tradicionales como lo ha sido la propia Tesla. Así lo considera Jim Farley, CEO de Ford. Es más, el del óvalo ha caído rendido ante el SU7: «Lo he estado conduciendo durante seis meses. No quiero renunciar a él. Es fantástico». Ford ha llevado a EEUU varios coches chinos para analizar su magia, y el de Xiaomi ha sido el que ha escogido como coche personal.
Desde Ford consideran que las firmas chinas como Xiaomi ya llevan años de ventaja a las marcas tradicionales. Precisamente por ofrecer alta tecnología a precios brutalmente ajustados. Ayuda que controlen toda la cadena de valor del coche eléctrico, y sus componentes. Y el paraguas del Gobierno chino en forma de subvenciones, claro.
La división de automóviles de Xioami de momento no es rentable: la tecnológica perdió 252 millones de dólares en el segundo trimestre de este año. Y se calcula que por cada SU7 que produce y entrega pierde unos 8.500 euros. Pero los analistas prevén que alcanzará a rentabilidad cuando sus ventas anuales ronden entre 300.000 y 400.000 unidades.
Un ritmo que no es descabellado teniendo en cuenta los 100.000 ya producidos y que la fabricación va aumentando mes a mes: en octubre entregó unas 20.000 unidades de este coche eléctrico.
FUENTE: Motorpasión