Así describen a Tarija en Argentina: La mágica ciudad de Bolivia que es una de las más lindas de Sudamérica
Tarija, Bolivia, es una de las joyitas de Sudamérica.
¡Muy cerca de Argentina! Esta ciudad de Bolivia es considerada una de las más lindas de Sudamérica. Te contamos por qué.
Tarija, la capital del departamento homónimo en Bolivia, es un destino que te invita a disfrutar de su agradable clima y paisajes deslumbrantes. Se posiciona como una de las ciudades más lindas de Sudamérica y es un destino que no podés dejar de conocer.
Situada en un valle a 1900 msnm, la ciudad ofrece condiciones perfectas para el cultivo de uvas, lo que la convierte en el corazón de la producción de los mejores vinos bolivianos y del Singani, el destilado emblemático del país. Este aguardiente de vino natural se elabora con uvas Moscatel frescas y es una bebida reconocida tanto por su sabor como por su capacidad de alegrar rápidamente cualquier reunión.
Las rutas del vino en Tarija
Uno de los principales atractivos de Tarija es la famosa Ruta del Vino. Esta experiencia te lleva a recorrer el valle a 25 kilómetros al sur de la ciudad, donde se encuentran viñedos, bodegas y vinotecas artesanales.
Los costos de estas rutas oscilan entre 160 y 200 pesos bolivianos, pero si viajas con un presupuesto ajustado, puedes optar por visitar la Bodega «La Casa Vieja» en Uriondo, una casa colonial donde puedes degustar vino, queso y jamón de forma gratuita.
El centro de Tarija
El centro de Tarija es el corazón cultural de la ciudad. Aquí, entre sus calles tranquilas y bien organizadas, encontrarás una mezcla vibrante de historia y modernidad. Pasea por los monumentos históricos, el mercado central y los museos artísticos. La amabilidad de los habitantes se refleja en el popular dicho «Yo le invito», que escucharás a menudo.
Tarija enamora a sus visitantes
La Casa Dorada y El Castillo Azul
Dos edificaciones que destacan en Tarija son la Casa Dorada y el Castillo Azul. La Casa Dorada, con su impresionante color dorado y líneas arquitectónicas rectas, es ahora la Casa de la Cultura de Tarija. Fue inaugurada en 1903 tras 15 años de construcción.
Por otro lado, el Castillo Azul, con su llamativo color azul eléctrico, fue construido como casa de campo por la familia Navaja y hoy en día es un edificio privado que atrae a los visitantes con su misteriosa historia.
Castillo Azul de Tarija, Bolivia.
Mercados y parques
El Mercado Central de Tarija es un lugar que no puedes perderte. Este moderno edificio cuenta incluso con escaleras mecánicas y ofrece una amplia variedad de productos, desde tecnología hasta frutas frescas. En contraste, el Mercado Campesino conserva la esencia del mercado boliviano tradicional, con un bullicio constante y la oportunidad de regatear precios.
El Parque Bolívar es otro punto de encuentro en Tarija, donde locales y turistas disfrutan de la gastronomía callejera y los artesanos exhiben sus productos. Este parque es un reflejo del espíritu comunitario y vibrante de la ciudad.
Miradores y ríos
Para vistas panorámicas, dirígete al Mirador de los Sueños o al Mirador San Juan. Desde estos puntos, puedes apreciar la belleza del río Guadalquivir y la ciudad desde lo alto. Aunque el río está contaminado, sigue siendo un lugar pintoresco para ver el atardecer y capturar hermosas fotografías.
Aventuras naturales en los alrededores
Fuera del centro urbano, los alrededores de Tarija ofrecen una variedad de aventuras naturales. Coimata, a solo 15 kilómetros al sur, es un balneario natural ideal para senderismo, escalada y observación de cascadas. El Parque Cuaternario Uriondo es un lugar único con formaciones geológicas y fósiles, perfecto para los amantes de la paleontología.
El Valle de los Cóndores es otro destino imprescindible. Esta reserva alberga la mayor población de cóndores en su hábitat natural. La caminata hasta el valle es un recorrido impresionante por montañas rocosas y húmedas, ofreciendo una experiencia única para los entusiastas del ecoturismo.
FUENTE: TODOJUJUY