Denuncian a tarijeño gerente de Emavías por violencia
La directora de Género Generacional, Tatiana Herrera, informó que el tarijeño Daniel Centeno Bejarano, gerente general de Emavías, una dependencia de la Alcaldía de La Paz, ha sido acusado de agredir física y psicológicamente a su pareja, Adriana Navarro, durante más de un año.
Además, se le acusa de mantenerla encerrada para evitar que hablara sobre el maltrato y de amenazar con implicar a su familia en ilícitos si la situación se hacía pública. Según Herrera, el alcalde de La Paz, Iván Arias, estaría protegiendo a Centeno Bejarano.
Adriana Navarro, la víctima, oriunda de Cochabamba vivía con el sindicato en la ciudad de La Paz, sin embargo tuvo que huir a otro departamento de Bolivia para escapar de las amenazas de su agresor, quien también amenazaba con publicar imágenes de contenido sexual y quitarse la vida si ella lo denunciaba.
Navarro hizo pública su denuncia a través de sus redes sociales, compartiendo fotografías de los golpes sufridos y capturas de pantalla de las amenazas del sindicado.
Declaración de la víctima
«Hago público el infierno que viví con Daniel Centeno Bejarano. Hace un año, por manipulación y desconfianza, accedí a ir a vivir a La Paz con él y terminar mi proyecto de grado. Desde el primer día en su casa, él me hizo sentir insuficiente y empezó a golpearme, culpándome a mí por los golpes. Cada vez que intentaba pedir ayuda, él me amenazaba con matarme.
Él me golpeaba en la cabeza para que nadie viera los golpes, luego empezó a golpearme brutalmente en el rostro y otras partes del cuerpo. Me tenía incomunicada y sin poder salir de la casa. A pesar de todo esto, yo creía en sus disculpas y promesas de cambio».
Relató que una noche, después de una discusión, él la golpeó de manera tan brutal que no podía reconocerse en el espejo. La obligó a bañarse para ocultar las pruebas de su abuso. Finalmente, ‘logré escapar y volver a Cochabamba, donde tuve que extender mi estadía para que mi familia no viera mis heridas», escribió. Perdió al bebé que esperaba debido a los golpes.
«La denuncia que hice no avanza, y temo por mi vida y la de mi familia. Pido justicia y garantías para nuestra seguridad», expresó.
Vía el Pais