“Ayúdenme a luchar”: Ese fue el último mensaje del alcalde mexicano antes de ser decapitado
Seis días antes de perder la vida, Alejandro Arcos Catalán, el recién electo alcalde de Chilpancingo, en el estado mexicano de Guerrero (México), hizo un fuerte llamado por la paz en medio de una terrible ola de violencia. A los pocos días fue decapitado.
El primer discurso como autoridad indicaba: “La seguridad requiere el compromiso de todas y todos, hago un llamado a los tres niveles de gobierno, empresarios, sociedad civil y familias de Chilpancingo, les pido, con el corazón en mi mano: ayúdenme a luchar y construir la paz, la paz que todos necesitamos”.
La autoridad tenía la consigna clara, y así remarcaba: “No, hasta ahora no he recibido ninguna llamada, mensaje o cualquier intento de presión”, había dicho. A los pocos días fue brutalmente asesinado, su cabeza apareció en el techo de una camioneta en la colonia Villas del Roble.
Evelyn Salgado, la gobernadora del estado de Guerrero, cuya capital es Chilpancingo, condenó el asesinato de Arcos. “Su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación”, escribió en X, sin dar detalles de las circunstancias de su muerte.
Arcos ganó las elecciones impulsado por la coalición formada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Agencias
