«Ningún país colonialista nos va a amedrentar»: el gobierno de Milei defiende a los jugadores de la selección Argentina en medio del escándalo por los cánticos racistas
“Ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América”.
Ese fue parte del mensaje en la red social X con el que el gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, entró en la polémica por los cánticos racistas de algunos de sus futbolistas durante la celebración del título de la Copa América conseguido este domingo en Miami.
La Casa Rosada también justificó la destitución de Julio Garro, subsecretario de Deportes argentino, por haber sugerido que el capitán de la Albiceleste, Lionel Messi, y el titular de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, deberían pedir disculpas por los cánticos.
La polémica estalló tras la publicación de un video por parte el mediocampista Enzo Fernández en su cuenta de Instagram en el que se escuchaba a los jugadores de la selección entonar unos cánticos que hacían referencia al origen africano de algunos de los integrantes de la selección francesa y usar un insulto homófobo para referirse a Mbappé.
Estos cánticos tuvieron su origen en el Mundial de Qatar 2022, cuando fueron coreados por algunos hinchas argentinos.
Demanda de Francia
El martes en la tarde la Federación Francesa de Fútbol (FFF) anunció que demandará a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) por los cánticos «racistas» de la selección, condenando “en los términos más enérgicos los inaceptables comentarios racistas y discriminatorios realizados contra los jugadores de la selección francesa”.
La FIFA también anunció que está investigando el video, mientras que el club inglés Chelsea, donde milita Enzo Fernández, inició un proceso disciplinario contra el jugador que compraron por más de US$100 millones hace dos temporadas.
Fernández, por su parte, publicó el miércoles un comunicado en el que pidió disculpas por los cánticos durante la celebración.
“Quiero pedir disculpas sinceramente por un vídeo publicado en mi canal de Instagram durante las celebraciones de la selección nacional. La canción incluye un lenguaje muy ofensivo y no hay absolutamente ninguna excusa para estas palabras”, señaló el jugador de 23 años.
“Me opongo a la discriminación en todas sus formas y me disculpo por quedar atrapado en la euforia de nuestras celebraciones de la Copa América. Ése vídeo, ese momento, esas palabras, no reflejan mis creencias ni mi carácter”, añadió
«Nos deja mal parados»
La polémica ha tenido repercusiones globales, pero ahora ha cobrado un matiz político en Argentina con la destitución del subsecretario de Deportes Julio Garro.
El ahora exfuncionario se había manifestado en desacuerdo con los cánticos de tono racista y xenófobo que entonaron jugadores de la selección argentina.
En una entrevista con la emisora de radio local Urbana Play, Garro afirmó que «es algo que nos deja como país mal parados”, por lo cual sugirió que Lionel Messi y Claudio Tapia emitieran sus disculpas al respecto.
«Creo que el capitán de la Selección debe salir también a pedir las disculpas de ese caso y lo mismo el presidente de la AFA, creo que corresponde», expresó.
Sus declaraciones generaron una oleada de críticas en las redes sociales.
En su defensa, Garro respondió que había hecho los comentarios a título personal al tiempo que intentó de distanciarse de sus palabras escribiendo en redes sociales: «Desmiento categóricamente que haya solicitado a Messi que pida disculpas. Sería una falta de respeto a quien nos honra permanentemente con su calidad humana y deportiva».
Mientras, la vicepresidenta argentina, Victoria Villarruel, calificó a Francia de país colonialista y defendió a los jugadores de su país.
«Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo yo te banco, Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad!», dijo en un mensaje en X.
Fuente BBC de Londres