Tarija: Feminicidas de Esther Marisol estarán 30 años en la cárcel
“Tal vez por fin podremos dormir en paz”, es lo que dijo la hermana de Esther Marisol Martínez Cope, luego de que concluyó el juicio por feminicidio de esta joven de 24 años a la que Delfor Guerrero y Wilber Benítez Guerrero violaron y asesinaron en febrero de la presente gestión. Ambos recibieron la pena máxima de 30 años de cárcel, pero en distintos recintos.
Delfor de 29 años era pretendiente de la víctima y Wilber Benítez es primo del coautor. Este último el miércoles optó por someterse a un procedimiento abreviado, confesar y aceptar su condena. El otro intentó hasta el final ocultar su participación y obstruir la investigación.
Feminicidio
El 24 de febrero Esther Marisol estuvo hablando con Delfor Guerrero y acordaron verse. Ella estaba esa noche en una fiesta familiar, pero a la 01.00 del día 25 fue a su casa a cambiarse. De allí la recogió a bordo de una motocicleta Wilber Benítez para llevarla con su pareja.
Su enamorado propuso ir a un cumpleaños en Calama, San Lorenzo. Pero cuando llegaron ya eran cerca de las 02:00 y casi todos estaban ebrios. Entonces, el mismo sujeto sugirió ir al río Pajchani, donde la violaron y asesinaron. Antes de huir dejaron el cuerpo en el río y encima pusieron piedras.
Investigación
La familia de Esther Marisol Martínez fue el 25 a las 07.00 horas a reportarla como desaparecida. Más tarde se enterarían que para entonces ya llevaba muerta unas dos horas.
Los comunarios de la zona hallaron el cadáver, poco después se confirmó que se trataba de la joven buscada por la División Trata y Tráfico.
El informe médico forense estableció que usaron las prendas de la joven para maniatarla y asfixiarla. Pero también constató que ella había intentado defenderse con todas sus fuerzas.
Un elemento clave fue la declaración de la hermana de Esther, quien informó que en la madrugada recibió una llamada en la que escuchó a la víctima gritar pidiendo ayuda, pero luego se cortó la comunicación.
El 26 ya habían sido aprehendidos los dos sujetos y se los presentó en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV). Un día después se dictó su detención preventiva, pero en cárceles separadas: Guerrero en El Palmar y Benítez en Morros Blancos.
Juicio
Desde entonces arrancaron las pericias y a lo largo del juicio se presentaron todos los resultados obtenidos, tanto por la Fiscalía como por los abogados Aníbal Cabezas y Yoselin Alemán, asesores de la familia de la víctima.
La defensa de Delfor intentó negar que él haya estado en el lugar. Pero la pericia informática estableció que había enviado varios mensajes a Esther el 24, los cuales borró, pero fueron recuperados. También trató de esconder la ropa que usó ese día y su familia trató de culpar solo a su primo.
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, confirmó que en la audiencia Wilber Benítez decidió someterse a un procedimiento abreviado, al ver la evidencia en su contra. Confesó el crimen y recibió la sentencia de 30 años a cumplir en Morros Blancos.
Delfor intentó evitar la condena, pero se demostró su participación y fue enviado a Chonchocoro, La Paz. El pedido de su traslado a ese recinto de máxima seguridad corresponde al nivel de peligrosidad del sindicado.
Un poco de paz
Aunque destacaron la condena, los familiares de Esther recalcaron que nada compensa su pérdida, en especial para su hijo de ocho años. “Nunca la voy a volver a ver (…) Mi nieto pide a su madre”, dijo Marcelina Cope, madre de la joven.
El padre, Antonio Martínez, recalcó lo duro del proceso, ya que fueron blanco de amenazas de parte de allegados a Delfor Guerrero, quienes habrían tratado de hacerlos desistir del caso. Pero apuntó que eso no era una opción.
“Ellos tienen a su hijo vivo, pueden visitarlo. Yo no tengo dónde visitar a mi hermana porque la han matado”, exclamó Janeth Martínez. “Tal vez ahora pueda dormir en paz”, indicó.
Vía El País