El acusado de “cura falso” es casado y tiene tres hijos
El acusado de “cura falso” es casado y tiene tres hijos
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EQUIPO DIGITAL
18 Feb 2024
BOLIVIA
Acusado de celebrar actos religiosos sin tener autorización y tildado de “cura falso”, él dice que desde el vientre de su madre fue elegido para servir a Dios y al prójimo, que esa es su vocación y que estudió para concretarla durante varios años. Reconoce que pertenece a la Iglesia Católica Apostólica Brasileña (ICAB), mientras que la Iglesia católica de Sucre aclara que no recibió la correspondiente ordenación sacerdotal.
Félix Mendoza Meruvia, en cuyas redes sociales reposteó al menos un video de José Ignacio López Vigil, comunicador y excura jesuita cubano que se hace llamar “El hereje”, es oriundo de Padilla, donde vivió toda su infancia e hizo una parte de la etapa escolar. Allí aún tiene familiares y por eso vuelve a menudo.
En los últimos años, lo acusaron de “cura falso”, algo que se repitió la semana pasada después de que celebrara una polémica eucaristía el Jueves de Carnaval, en la apertura de las actividades de esa fiesta en la zona de Surapata, en Sucre.
“Falso es fingir ser un sacerdote puro o limpio y engañar a la ciudadanía”, dice él, entrevistado por CORREO DEL SUR, medio al que recibió en su domicilio. Allí reveló que es casado y tiene tres hijos: un varón y dos mujeres.
En la sala de su casa hay una figura de Jesús y unos cuadros religiosos. Son los fundadores de su congregación, la ICAB.
TRAYECTORIA
“Cada uno de nosotros tenemos una historia personal, en este caso una historia con Dios que me ha tocado vivir desde la infancia”, comienza diciendo en su presentación.
Mendoza cuenta que inició su vida al servicio de Dios desde pequeño, cuando gracias a sacerdotes de Padilla llegó a Sucre a estudiar en un internado.
En la capital, en la iglesia Cristo Rey, conoció a un cura alemán al que menciona como su mentor; dice que siguió sus pasos y consejos, lo cual le permitió incardinarse en la Diócesis de Chuquisaca. “Como seminarista de Padilla seguí este camino con todo interés”, agrega.
Posteriormente se fue a Cochabamba, donde ingresó al seminario. No obstante, tras concluir sus estudios, alrededor de 1997, asegura que empezó a ser marginado de la Iglesia Católica Apostólica Romana, y que incluso fue “amenazado de muerte”. Entonces, huyó al exterior.
“Terminando el seminario, surgieron algunas verdades que yo había denunciado y por eso se me cerraron las puertas aquí, en Chuquisaca. Fui amenazado de muerte y escapé al exterior (Europa), donde se me abrieron otras puertas. No me sentía cómodo allá, por lo que después de unos años volví al país (en el año 2000)”.
Pasado un tiempo, Mendoza llegó a Estados Unidos, “ya de seminarista”, donde aprovechó para estudiar inglés y conoció la Iglesia Católica Apostólica Brasileña (ICAB) –fundada en 1945 en Río de Janeiro por el obispo Carlos Duarte–, congregación a la cual pertenece y lidera actualmente en Sucre.
“En la ICAB tenía la posibilidad de ser y elegir el celibato y la vida con familia, y esto me fascinó. Me vine a Bolivia, conversamos con unos sacerdotes que estaban fuera de la Iglesia romana, por motivos que tenían hijos y otros, pero que tenían su vocación aferrada al servicio de Dios”.
“Nos organizamos y elegimos un obispo para representar al Brasil, que no es fácil pero lo hicimos y tuvimos un obispo ordenado en el Brasil para Bolivia y, así continuó mi vocación y me ordené como primer sacerdote de la Iglesia nacional. Y esto me animó para venirme a Sucre y continuar este trabajo, esta vocación que un día, aquí (en Sucre), me cerraron las puertas por decir la verdad”, complementa.
Tras su paso por otros lugares como Tarija y La Paz, a Chuquisaca regresó en 2013 y desde entonces permanece en este departamento.
APOSTÓLICA ROMANA
El arzobispo de Sucre, monseñor Ricardo Centellas, consultado por este periódico, aclaró que Mendoza no tiene ninguna vinculación con la Iglesia Católica Apostólica Romana en esta jurisdicción y que ni siquiera recibió la ordenación sacerdotal, por lo que no está facultado para presidir celebraciones eucarísticas ni sacramentales.
Dijo que desconoce el origen de la congregación a la que pertenece esta persona.
ICAB
La Iglesia Católica Apostólica Brasileña (ICAB) fue fundada en 1945 en Brasil por el obispo Carlos Duarte, “siendo aún sacerdote católico romano, quien fue un duro crítico del régimen de Getúlio Vargas y de la amigable relación de la Santa Sede con los regímenes totalitarios”, según su historial. Ese año, Duarte denunció la “Operación Odesa”, organizada, según su denuncia, por la propia Santa Sede, para permitir la fuga de oficiales nazis. El papa Pío XII lo excomulgó de la Iglesia Católica Apostólica Romana, pero Duarte ignoró esa decisión. Actualmente, se ha expandido por diferentes países.
En el santuario de Adelita
Al principio encabezaba celebraciones religiosas en el santuario de Adelita Cárdenas, en Yotala, donde más de una vez lo acusaron de “cura falso”. Hoy, reconoce que fue difícil para él desarrollar sus actividades en Chuquisaca.
“Fue muy difícil comenzar, desde el primer momento había celos, agresiones; pero, si uno tiene la vocación, el amor a lo que uno es, quiere ser y a quien sigue, continúa pese a las adversidades. Caso contrario, yo creo que ya hubiera tirado la toalla”, afirma Félix Mendoza Meruvia en entrevista con CORREO DEL SUR.
Pese a los cuestionamientos, incluso de autoridades municipales de ese entonces, siguió en el mismo camino.
Reconoce que su fama empezó a crecer en el tiempo de la pandemia del coronavirus porque era el único sacerdote que se animaba a presidir celebraciones religiosas para despedir a las víctimas de esa enfermedad.
Actualmente, asegura que tiene su agenda llena de actividades y que solo se dedica al sacerdocio.
“No tengo tiempo para otras cosas, todo el tiempo estoy al servicio de mis hermanos. Salgo de casa temprano y vuelvo cerca de la medianoche. La gente confía, le gusta lo que hago, y considero que es porque a mí me gusta esto, yo nací para esto, pienso que fui elegido desde el vientre de mi madre”, declara a este periódico.
¿Qué dice la gente en las redes?
Tras ser acusado de falsedad a través de redes sociales (RRSS) y en algunos medios de comunicación, la semana pasada, luego de que celebrara una eucaristía en Surapata, Félix Mendoza recibió de la ciudadanía de Sucre varios mensajes a favor y en contra.
“Es el sacerdote más justo, quien con mucha fe celebró misas en distintos lugares en época de pandemia. Estuvo en momentos de dolor junto a familias que lo necesitaban… no como otros curas autorizados que se ocultaron bajo su sotana de esa enfermedad; nadie necesita autorización si lo hacen con mucha fe…. está plenamente autorizado para todos quienes lo conocemos y quiénes no lo conocen háganse una limpia purificadora del alma y la memoria”, escribió un usuario en las RRSS.
“El padre Félix es un sacerdote que da misa en muchos lugares, el pretender descalificar o desacreditar solo demuestra la actitud discriminativa contra este padre y el desconocimiento al estado laico, que establece la CPE”, escribió otro.
“Bueh… ¿Cuánta diferencia podría haber con uno ‘verdadero’?”, se lee en otro comentario.
Pero también recibió mensajes negativos: “Es increíble como este grupo de sacerdotes retirados y casados, han formado su sindicato entre comillas y se hacen llamar Interculturales, ahora hasta dan la comunión algo que solo lo pueden hacer los sacerdotes consagrados (sic)”, comentó una usuaria en RRSS.
“Si hay muchos sacerdotes falsos, habría que cerciorarse si realmente es cierto, porque si es verdad, son aquellos quienes hacen quedar mal a la Iglesia católica, manchando el nombre de los sacerdotes que son consagrados. Por más buenitos y ejemplares que se vean no se olviden que caras vemos corazones no sabemos que Dios le perdone y si es un buen sacerdote Dios lo premie”, se lee en otra publicación.
¿Es legal o ilegal? Mendoza anuncia una parroquia
Respecto a la legalidad de su trabajo, Félix Mendoza Meruvia duce que “todo es legal” y que están amparados en el Artículo 4º de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, que dice: “El Estado respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo a sus cosmovisiones. El Estado es independiente de la religión”.
Además, remarca que, “en cuestiones de legalidad, nosotros somos una misión de la ICAB, eso quiere decir que estamos con Cancillería, con todas las licencias, y estamos tramitando nuestra personaría jurídica”.
“Estamos con toda la legalidad, hacemos todos los sacramentos y tiene toda la validez. Quizás hay una poco de desinformación y simplemente hablan por hablar. En cuanto a nuestros deberes y nuestros actos, lo único que nos diferencia de todo esto es que nosotros tenemos familia. Lo demás, es lo mismo, porque todos nos hemos formado y preparado para esto, para llevar el mensaje de Dios a nuestros hermanos”, afirma.
Respecto a las amenazas que según dice recibe constantemente, añade que no le preocupan y que deja todo en manos de Dios, puesto que incluso ya fue procesado penalmente por la Iglesia católica romana y “quedó en nada porque no hay argumentos en mi contra”.
“Las amenazas no me molestan, yo tengo que hacer lo mío, no tengo que preocuparme de lo que pasa por abajo. Yo me preparé para decir la verdad y aquí estoy, y si la verdad les molesta, es problema suyo”, asevera antes de parafrasear el evangelio de Juan: “la verdad nos hará libres”.
Él asegura que “no estamos engañando a la gente; al contrario, estamos siendo un puntal a aquellos que nacieron, crecieron y quieren vivir en esta fe. Nosotros no estamos predicando otro evangelio ni estamos aumentando ni disminuyendo nada, simplemente estamos sirviendo a Dios”.
De cara al futuro, anuncia que pretende construir una parroquia para que “este movimiento o congregación” siga creciendo. Actualmente, en Sucre lo integran cinco sacerdotes que, según comenta, fueron separados de la Iglesia católica romana por tener hijos pese a que, de acuerdo con su palabra, hay varios curas en la misma situación y, sin embargo, continúan dentro de esa religión.
También comenta que fue nominado para ser obispo el próximo año por la ICAB.
Fuente: CORREO DEL SUR